Reconciliación
Por una ley de reversos y simetrías, la locura se ha presentado al mundo, muy frecuentemente, ataviada con los adornos y los tópicos de la parafernalia satanista. El hombre loco es aquel que sueña despierto y hace soñar , en el sentido de invitar a percibir la realidad en todas sus profundidades de Verdad, conflicto y moralidad, y en esas profundidades habitan las criaturas de luz y los seres del averno. Aparece el fuego que forja una Espada, una vela, una luz latente, las diez Palabras de la Ley de Dios y el discernimiento que nos permite ver desde el otro lado del reverso. La tiniebla iluminada por una ventana, la Cruz del redentor del mundo, y esa calavera como signo de la vida fútil, la vanidad del ser mortal, y la compañera de quien sabe que la muerte es descanso o transición ilusoria, un signo no de angustia o un tabú social, sino de paz interior. Y eso se lo debemos al heavy-metal cuando hemos desarrollado una perspectiva diferente y alejada de las provocaciones y la rebeld